Reseña "Criadas y señoras"

lunes, 29 de octubre de 2012

Cuando Criadas y señoras apareció por primera vez en el año 2009, la novela debut de Kathryn Stockett se convirtió en un fenómeno casi instantáneo de ventas. Parece ser que la combinación de autor novel + vicisitudes de un grupo de mujeres de distinta clase social caló hondo entre el público estadounidense y en el resto del mundo de forma posterior, tanto que dos años después vio la luz una adaptación del exitoso libro escrito por Stockett y que consiguió estar nominada a los Oscar como mejor película. Sin embargo, lo que nos suele suceder a muchos es que cuanta más cobertura mediática se le da a un producto, menos ganas hay de consumirlo. Por tal motivo he decidido esperar un año para leer esta novela, cuando el componente publicitario por fin ha desaparecido del mapa y los riesgos de sufrir una enorme decepción disminuyen considerablemente. ¿El resultado? Una lectura fantástica, conmovedora y desenfadada que sin duda merece haber llegado tan alto.

Título: Criadas y señoras
Autor: Kathryn Stockett
Año de publicación: 2009
Género: Novela, drama
Editorial: Maeva
Páginas: 560
PVP: 10.00
ISBN: 9788415140047

Sinopsis

Jackson, Misisipi, 1962. Tras acabar sus estudios universitarios, la joven Skeeter vuelve a su casa sin la menor ilusión por buscarse un marido como pretende su madre; Skeeter sueña con una vida diferente, entregada a la literatura. Al conocer a Aibeleen y Minny, que como la mayoría de las mujeres negras de la ciudad se dedican a servir, comienza a imaginar un proyecto clandestino y liberador.

Opinión

La historia de Criadas y señoras se sitúa en Jackson, una pequeña ciudad de Misisipi donde las diferencias entre blancos y negros traspasan el ámbito del servicio doméstico. Las personas de color no solo viven apartadas en sus barrios a las afueras para que los blancos no corran el riesgo de coger una infección, sino que tampoco pueden asistir a las mismas escuelas, ni comprar en las mismas tiendas, ni coger libros de la misma biblioteca en la que ponga un pie algún blanco. En medio de una situación tan desesperada conviven las tres protagonistas de esta historia: Skeeter, una recién licenciada en la universidad que sueña con convertirse en una escritora de éxito, Aibileen, una criada de edad media que acaba de perder a su hijo en un trágico accidente y que trabaja para una mujer fría, distante y con una sorprendente falta de afecto hacia sus propios niños, y por último Minny, la empleada más ingobernable, rebelde y deslenguada de toda la ciudad, que se acaba de quedar sin trabajo por culpa de las mentiras lanzadas contra ella.
     Sin embargo, toda esa rabia contenida ante los incesantes desprecios de la clase alta se desborda cuando Hilly Holbrook, persona artificial donde las haya, mezquina, manipuladora y presidenta de la Liga de Damas de Jackson, decide instalar en cada casa de la zona un cuarto de baño para uso exclusivo de las criadas. Aunque la iniciativa es bien recibida por parte de las socias del club, dicha propuesta supone la ruptura definitiva entre Hilly y Skeeter, quien a partir de ahora dedicará todos sus esfuerzos a sabotear las pretensiones segregacionistas de Hilly.

"Mi vista se agudiza en la oscuridad. Pasado un minuto, puedo verme reflejada en el espejo que hay sobre el lavabo. ¡En cuclillas, como una idiota, sobre el váter de una blanca! ¡Mírate, Minny Jackson! ¡Mira lo que tienes que hacer para ganarte la vida!"

Como contraataque al movimiento racista que se está gestando en el seno de Jackson, Skeeter decide solicitar la ayuda de todas las criadas de la ciudad para escribir un libro anónimo donde queden registrados los espeluznantes testimonios de esas mujeres al servicio de una raza que se cree superior. Pero no todo es tan fácil como Skeeter había imaginado en un principio, y es que cuando las antiguas amigas de Skeeter descubren que algo se está trayendo entre manos, no tardan en hacerle la vida imposible, apartándola de sus actividades sociales o interfiriendo en su vida amorosa. Para las criadas, el temor a quedarse sin trabajo, al maltrato o a cualquier otro tipo de represalia si son descubiertas, impide que muchas de ellas se sientan motivadas a participar en el proyecto. ¿Serán capaces nuestras protagonistas de hacer frente a la férrea oposición de sus conocidos? ¿O conseguirán Hilly y sus compañeras pisotear las ilusiones de media ciudad?
     La novela de Stockett tiene la particularidad de engancharte desde prácticamente la primera página gracias en gran medida a la increíble variedad de personajes, escenarios y situaciones (algunas de ellas disparatadas) que se dan cita en el libro y que no deja lugar al aburrimiento ni a la indiferencia. Con un ritmo trepidante, escrita con un estilo sencillo, absorbente y aderezada con un excelente sentido del humor, la historia de Criadas y señoras nos permite indagar en la psicología de las protagonistas, conocer de forma minuciosa sus circunstancias, motivaciones y reacciones ante lo inesperado al mismo tiempo que se repasan algunos de los acontecimientos históricos más importantes de aquella época convulsa marcada por la lucha en favor de las libertades civiles. 

"Supongo que entonces comprendí lo que significaba la vergüenza y cuál era su color. La vergüenza no es negra como la suciedad, como siempre había creído. La vergüenza es del color de ese uniforme blanco, que para poder pagarlo, tu madre se ha pasado toda la noche planchando."

Una de las cosas que más me han llamado la atención del libro es su acentuado gusto por los contrastes. Lejos de ser una novela pastelosa, superficial o demasiado optimista, Kathryn Stockett sabe manejar la risa y el llanto con un dominio absoluto del tempo, mezclando pasajes hilarantes con otros de carácter más trágico que quedan perfectamente enmarcados en el conjunto de la obra. El argumento va más allá de lo simple, aunque tampoco es que sea demasiado intrincado, tratando temas como el alcoholismo, la violencia machista, el racismo y el aborto con la profundidad que se merecen, describiendo la cara más amarga de las altas esferas sociales. Los personajes que aparecen en ella no se dejan arrastrar por el maniqueísmo, sino que todos y cada uno de ellos poseen luces y sombras que valen la pena explorar, proyectando de ese modo una imagen mucho más humana, realista. Haciendo honor al tono tragicómico que predomina a lo largo del libro, el final de la historia te deja con un sabor de boca un tanto agridulce y con la sensación de que se podrían haber evitado muchas cosas con una pequeña charla. En definitiva, Criadas y señoras me ha parecido una grata e inesperada sorpresa: una novela excelente, sumamente entretenida y bien escrita a pesar de su manifiesta sencillez, una obra impactante, divertida, inolvidable y dulce como una caja de galletas.

Puntuación

Criadas y señoras


Reseña "1Q84. Libros 1 y 2"

jueves, 25 de octubre de 2012


Haruki Murakami es a día de hoy uno de los autores japoneses (por no decir el que más) con mayor repercusión fuera de su país. Cada nueva publicación suya se convierte en un auténtico acontecimiento editorial, mientras que miles de lectores devotos por todo el mundo se preguntan de manera impaciente qué nuevos e inquietantes desvaríos nos deparará su próxima novela. O al menos, ese es mi caso. La más reciente obra de la que tenemos constancia es también una de las más ambiciosas, imaginativas y que mejores críticas ha cosechado entre el público y la prensa especializada, que no ha dudado en calificarla como una obra maestra, una novela madura y brillantemente escrita que está fuertemente inspirada en el clásico de Orwell 1984. ¿Estamos, quizá, ante la consagración definitiva de Murakami? ¿O no es más que otra rayada monumental?


Título: 1Q84. Libros 1 y 2
Autor: Haruki Murakami
Año de publicación: 2011 (2012)
Género: Novela, drama
Editorial: Tusquets
Páginas: 944
PVP: 11.95
ISBN: 9788483835999

Sinopsis

En japonés, la letra q y el número 9 son homófonos, los dos se pronuncian kyu, de manera que 1Q84 es, sin serlo, 1984, una fecha de ecos orwellianos. Esa variación en la grafía refleja la sutil alteración del mundo en que habitan los personajes de esta novela, que es, también sin serlo, el Japón de 1984. En ese mundo en apariencia normal y reconocible se mueven Aomame, una mujer independiente, instructora en un gimnasio, y Tengo, un profesor de matemáticas. Ambos rondan los treinta años, ambos llevan vidas solitarias y ambos perciben a su modo leves desajustes en su entorno, que los conducirán de manera inexorable a un destino común. Y ambos son más de lo que parecen: la bella Aomame es una asesina; el anodino Tengo, un aspirante a novelista al que su editor ha encargado un trabajo relacionado con La crisálida del aire, una enigmática obra dictada por una esquiva adolescente.

Opinión

Me cuesta hablar de 1Q84 sin dejarme llevar por el auténtico torrente de sentimientos que me ha producido la lectura de este libro, pero trataré de ser lo más objetivo posible con el único fin de despertar en vosotros el más irracional impulso de salir corriendo a por la última novela de Murakami. En ella, nos encontraremos con dos protagonistas sin ningún tipo de conexión aparente, con personalidades radicalmente diferentes, aunque igual de atractivas, complejas y profundas. Tengo y Aomame son las dos caras de una misma moneda que no deja de dar vueltas ante la atenta mirada del lector, un par de engranajes en torno a los cuales se desarrolla la gigantesca estructura narrativa que Murakami ha decidido dividir en tres tomos. El primero de ellos comienza con una chica llamada Aomame, sentada en la parte trasera de un taxi atrapado en medio de un atasco, mientras que en algún otro lugar, el joven Tengo mantiene una prolongada conversación con su editor, quien le propone una iniciativa rompedora, suculenta e ilegal.
     Entre capítulo y capítulo iremos entrando con cada vez más detalle en la vida de ambos personajes, devorando las páginas a una velocidad astronómica, disfrutando como siempre de la bellísima prosa tan característica de Murakami y desgranando con intensa lentitud los interminables recovecos de una historia que nadie sabe a dónde va a llegar. Lo que sí sabemos es que Tengo, al que se le ha encargado la corrección de una obra escrita por una chica disléxica de 17 años, empieza a ser absorbido por su trabajo hasta el punto de no poder distinguir la fantasía salida del libro de la realidad cotidiana, tema que es una de las principales máximas en los libros de Murakami. Por otro lado, Aomame, uno de los seres más fascinantes que he tenido la oportunidad de conocer en toda mi vida y que comparte ciertas similitudes con la protagonista de la saga Millenium de Larsson, resulta ser una asesina a sueldo con tendencias lésbicas que ha desarrollado un método infalible para matar sin dejar rastro, método que solo emplea para vengarse de hombres que no aman a sus mujeres, sino que las maltratan.

"Me guste o no, ahora me encuentro en "1Q84". El año 1984 que yo conocía ya no existe. Esto es 1Q84. El aire ha cambiado, el paisaje ha cambiado. Me tengo que adaptar rápidamente a la forma de ser de este mundo con signo de interrogación. Igual que un animal liberado en un nuevo bosque. Para protegerme y sobrevivir, tengo que comprender sin dilación las reglas del lugar y amoldarme a ellas."

Una de las cosas que más me gustan de este escritor es que tanto los personajes como el desarrollo de sus novelas son totalmente impredecibles, atípicos y en ocasiones, sin mucho sentido. Algo que he aprendido de Murakami es que sus historias no están hechas para ser comprendidas, sino para ser degustadas, y ese es un arte que con el paso del tiempo ha ido perfeccionando hasta alcanzar cotas de maestría casi inimaginables. Conforme avanza la novela, la desconexión entre ambas líneas argumentales deja paso a una serie de puentes narrativos que se van tendiendo entre las historias de Tengo y Aomame, y que nos permiten descubrir de manera deliciosa su pasado en común. Sin embargo, la parte más sentimental de 1Q84, el más que deseado reencuentro entre el profesor de matemáticas y la bella asesina, se ve continuamente interrumpido por una serie de acontecimientos relacionados con el verdadero significado de la novela.
      1Q84 es un evidente homenaje a la obra más carismática del escritor británico George Orwell, una joya literaria llamada 1984 que desde el momento en que la leí, no dejo de ver similitudes entre ella y casi cualquier otra novela que me pongan delante. La sutil variación entre el nombre de las dos obras viene a representar la gran influencia que ha tenido el libro de Orwell en la construcción de 1Q84, en el que se hace mención explícita de dicho título y que toma prestados ciertos conceptos como el Gran Hermano y que trata temas como el engaño informativo, la manipulación de los recuerdos, la represión social, la supresión de las libertades y el control total del individuo. Sin embargo, no podemos decir que la novela de Murakami sea una simple copia de otra escrita hace 60 años, sino que tiene la suficiente personalidad y aporta novedades tan originales como para ser considerado un libro que destaca con brillo propio.

"Cuando en una novela se incluye algo que ningún lector ha visto en su vida, es necesario describirlo con todo detalle y precisión. Lo que se puede obviar, o lo que se tiene que obviar, es la descripción de cosas que el lector está harto de ver."

1Q84 es indudablemente un libro voluminoso, el más largo del escritor y sin ninguna duda, el que más me ha enganchado de todos los que he leído. No solo por ese toque fantástico que tienen sus novelas, plagadas de acontecimientos excéntricos, fortuitos e incomprensibles que tienen como objetivo remover al lector, despertar su pensamiento y provocar que elabore sus propias y descabelladas teorías (hipótesis que en la mayoría de los casos se quedan sin respuesta), sino porque en esta ocasión, los protagonistas de esta historia me han tocado con su luz más que nunca, con todas y cada una de sus particularidades, sus virtudes, sus defectos, su soledad, sus vacíos existenciales y una trágica historia de amor inalcanzable. Y encima el final es como para tirarse de los pelos. He oído de mil bocas diferentes que la tercera y última parte, aquella donde deberían resolverse todos los conflictos no resueltos en los dos primeros libros, es una auténtica decepción que nunca debería haber visto la luz, aunque eso no me ha quitado las ganas de saber cómo narices va a terminar este enorme hito en la carrera del escritor japonés. Puedo afirmar sin temor a equivocarme que 1Q84 supone un antes y un después en mi manera de entender la obra de Haruki Murakami, un libro novedoso, estrafalario e irrepetible. Un libro tras el cual, nunca jamás volveré a mirar la Luna de la misma forma.

Puntuación

1Q84. Libros 1 y 2


IMM 16#

martes, 23 de octubre de 2012

"In my mailbox" es una sección nacida en Pop culture Junkie y que se extendió gracias a The story siren. Consiste en mostrar cada cierto tiempo los últimos libros adquiridos, ya sea comprados, regalados o enviados por parte de alguna editorial.





Como ya os comentábamos en el IMM anterior, habíamos decidido dividir todos los libros que teníamos por casa en dos entradas separadas, lo cual no sé hasta qué punto ha sido productivo porque el "montoncito" no para de crecer y pronto moriremos enterrados bajo una gigantesca pila de libros. He aquí lo que encontraréis próximamente en el blog:


-Entre extraños, Jo Walton: Esta novela me la agencié casi por casualidad, pues estaba haciéndome ojitos en una estantería de El Corte Inglés días antes de su fecha de lanzamiento oficial, hecho que yo interpreté como una clamorosa señal del destino. Reseña aquí.

-Baila, Baila, Baila, Haruki Murakami: Esta es la novela que pedí para el concurso que organiza PriceMinister, del que os informamos hace unas semanas. Me da igual que no le hayan dado el Nobel, yo sigo amando a este hombre y leer algo suyo se ha convertido casi en una necesidad mensual. Me preguntó qué haré cuando termine todos sus libros.


-Criadas y señoras, Kathryn Stockett: Escuché de la película muy buenas críticas antes de descubrir que estaba basada en un libro, del que también he oído maravillas. Es una de mis lecturas actuales, me está gustando mucho y espero traer pronto la reseña.

-Solaris, Stanislaw Lem: Considerada por algunos como una de las obras más importantes y significativas de la ciencia-ficción, Solaris es la novela más conocida de este escritor polaco. Ya lo he terminado (reseña) y he de admitir que el libro es bastante bueno, pero me esperaba más. Me pareció demasiado raro.

-Soy un gato, Natsume Soseki: La verdad es que nunca he tenido uno, pero soy muy fan de los gatos, así que cuando me enteré de que esta novela estaba narrada desde el punto de vista de un gato, fue a parar derechito a mi lista.


-El gremio de los magos, Trudi Canavan: El primer libro de la trilogía fantástica Crónicas del mago negro. Como muchos de vosotros no dejáis de dar la lata con Trudi Canavan, al final ha pasado lo que tenía que pasar...

-La llegada de los tres, Stephen King: La primera parte de la saga me dejó con muchos interrogantes y con unas ganas de locas de continuar con las aventuras de Roland. Para colmo, Arasthel se los está ventilando uno tras otro a una velocidad vertiginosa y me da miedo que me cuente algún spoiler, así que ya mismo lo empiezo.

-Desde Dos Ríos, Robert Jordan: Estaba yo tan tranquilo dando vueltas por la librería y de repente veo un expositor con ejemplares de El señor de los anillos, El color de la magia, La espada de la verdad y el que finalmente me he llevado A 2 EUROS. Pues nada,  ni me lo he pensado y a casa se ha venido el primer libro de la saga La rueda del tiempo.


-Lo bello y lo triste, Yasunari Kawabata: No hace mucho publiqué la reseña de La casa de las bellas durmientes, un libro extraño pero que me gustó mucho, así que he decidido probar algo más de este autor japonés premiado con el Nobel en 1968.

-La montaña mágica, Thomas Mann: Otro premio Nobel, esta vez alemán. El libro es un tochaco bien gordo y por lo visto trata sobre un hombre que va de visita al sanatorio y termina quedándose allí siete años. Pues vale.

-La insoportable levedad del ser, Milan Kundera: Este libro nos lo recomendó hace unos años mi profesora de filosofía (Mercedes, si estás leyendo esto, va por ti xD), y dadas las buenas críticas que tiene, en cuanto lo he visto me lo he metido en la mochila (después de pagarlo, claro ¬¬)


-La devoción del sospechoso X, Keigo Higashino: Edición de Círculo de Lectores. Una novela de corte policíaco que ya está leída y será reseñada dentro de poco (espero).

-El psiquiatra, Arno Strobel: No he leído nada del autor, pero me llama bastante y tanto el título como la portada me recuerdan mucho a las novelas de John Katzenbach, del que tampoco he leído nada. Cosa que remediaré muy pronto.


-El año de Saeko, Kyoichi Katayama: Tras vender millones de ejemplares con su novela Un grito de amor desde el centro del mundo, el autor japonés regresa a nuestras mesitas con este libro, una trágica historia de amor que me apetece mucho leer.

-Un mundo feliz, Aldous Huxley: Junto a 1984 y Fahrenheit 451, es uno de los mayores exponentes del género distópico. Hace un mes o así que leí el libro y me encantó, pero por favor, no compréis la edición de Publimexi porque es una auténtica mierda pesadilla lingüística.


-Dos velas para el diablo, Laura Gallego: Yo ya me leí el libro cuando salió en su día y me gustó bastante la historia de ángeles y demonios que se montó la autora valenciana, pero Lilith se ha empeñado en hacerse con él y dentro de poco lo reseñaremos.

-Un beso en París, Stephanie Perkins: La novela que está arrasando en la blogosfera, por fin en nuestras manos. Me apetece muchísimo leerla a pesar de que no soy muy dado a las historias puramente románticas, pero bueno, creo que me gustará.

-The Giver III: El mensajero, Lois Lowry: Tercera y última parte de la trilogía juvenil que comenzó en El dador de recuerdos y siguió con En busca del azul. Una novela muy ligera, entretenida y facilona, puede que no sea la octava maravilla, pero está bien.


-La vuelta al mundo en 80 días, Julio Verne: ¡Y seguimos con los clásicos que no tienen nada que ver con el desafío que me propuse! Gracias a la maravillosa colección de El País que salió en 2004 y que hemos recuperado convenientemente de una caja escondida en el armario, ya podemos disfrutar de las aventuras escritas por Julio Verne.

-Drácula, Bram Stoker: En vista del auge que han cobrado los vampiros últimamente, nos adentraremos en una de las primeras y mejores novelas que se han escrito sobre el género. Eso sí, va para largo, porque con la cantidad de libros que tenemos pendientes no sé yo si el libro acabará de vuelta en el ataúd armario. Que no... xD

No hace falta que os pongáis a contar, hay 1, 2, 3... ¡20 libros en este IMM! Menos mal que la semana que viene tenemos un par de días sin clase y podremos adelantar un poco porque madre mía, a este ritmo se nos caen los estantes abajo. ¿Qué os han parecido los libros? ¿Habéis leído alguno? Como siempre, comparte tu opinión con nosotros. ¡Nos vemos!

Reseña "Solaris"

lunes, 22 de octubre de 2012

Cuando Solaris se publicó por primera vez en 1961 se convirtió en un éxito inmediato y podríamos decir que en un clásico contemporáneo de la ciencia-ficción. Traducido a numerosos idiomas y adaptado en varias ocasiones al cine, el fenómeno Solaris continúa siendo igual de interesante y perturbador en el año 2012 que en aquellos lejanos 60 en los que vio la luz, y no en vano su autor, el polaco Stanislaw Lem, es reconocido como uno de los impulsores del género y de los pocos escritores de habla no inglesa que ha conseguido traspasar las fronteras de su país. Por eso, ahora que la carrera del ser humano por la conquista del espacio se halla más avanzada que nunca (lo cual no es decir mucho, la verdad), quizá sea conveniente repasar las implicaciones de aventurarse en una demencial odisea interplanetaria. Y eso es algo para lo que Solaris sirve de mucha ayuda.


Título: Solaris
Autor: Stanislaw Lem
Año de publicación: 1961 (2011)
Género: Novela, ciencia-ficción
Editorial: Impedimenta
Páginas: 296
PVP: 20.95
ISBN: 9788415130093

Sinopsis

Kris Kelvin acaba de llegar a Solaris. Su misión es esclarecer los problemas de conducta de los tres tripulantes de la única estación de observación situada en el planeta. Solaris es un lugar peculiar: no existe la tierra firme, únicamente un extenso océano dotado de vida y presumiblemente, de inteligencia. Mientras tanto, se encuentra con la aparición de personas que no deberían estar allí. Tal es el caso de su mujer -quien se había suicidado años antes-, y que parece no recordar nada de lo sucedido. Stanislaw Lem nos presenta una novela claustrofóbica, en la que hace un profundo estudio de la psicología humana y las relaciones afectivas a través de un planeta que enfrenta a los habitantes de la estación a sus miedos más íntimos.

Opinión

La historia de Solaris empieza unos cuantos centenares de años en el futuro, con el aterrizaje del psicólogo Kris Kelvin en la plataforma de observación que estudia los sorprendentes e incomprensibles fenómenos que ocurren en el seno del planeta que da título a la novela. Lejos de recibir un recibimiento que pueda calificarse de acogedor, lo que Kris se encuentra al bajar de la cápsula es un panorama bastante ruinoso, con unas instalaciones descuidadas, abarrotadas de desperdicios y una tripulación en paradero desconocido. El ambiente claustrofóbico que se respira no hace presagiar nada bueno, y tras una breve inspección a las dependencias más próximas, Kelvin se topa con el doctor Snaut, un miembro de la expedición solariana que no parece estar en sus cabales y que le advierte entre otras cosas de una presencia maligna a bordo de la nave. Otro de los tripulantes es el doctor Sartorius, quien ni siquiera se atreve a salir de su laboratorio, mientras que el tercero, Gibarian, se suicidó pocos días antes de su llegada. Aunque nuestro protagonista baraja la intoxicación por contacto con la atmósfera extraterrestre como una de las posibles causas de este desconcertante comportamiento, el propio Kelvin comprobará más tarde que no están solos en la estación y que, al despertar del segundo día, su esposa Harey, fallecida mucho tiempo atrás, continúa viva. 

"No buscamos nada, salvo personas. No necesitamos otros mundos. Necesitamos espejos. No sabemos qué hacer con otros mundos. Con uno ya nos atragantamos."

El impactante planteamiento con el que da comienzo Solaris se ve prontamente interrumpido por una serie de largas exposiciones que nos revelan la historia del planeta, los primeros descubrimientos de algo que parece ser vida inteligente y los incansables esfuerzos de toda una serie de generaciones por intentar establecer contacto con esa especie de océano plasmático que conforma el único paisaje de Solaris. Lo cierto es que Stanislaw Lem ha hecho una labor fantástica, no solo de documentación, sino de ambientación, y a pesar de lo densa que se vuelve la narración en algunas ocasiones, no deja de ser sumamente adictivo ir aprendiendo cada vez más cosas acerca de un mundo tan fascinante que orbita alrededor de dos estrellas. Esta serie de fragmentos que se encuentran desperdigados por todo el libro se van intercalando con la historia personal de Kelvin, que se centra en indagar en la relación del científico con su reaparecida esposa, una mujer que no conserva ningún recuerdo de su vida interior y que no parece físicamente posible de estar alejada de su marido.
      Sin embargo, a medida que avanza la historia, y sobre todo en cierta parte situada en la segunda mitad del libro, el argumento de Solaris queda bastante entorpecido por esas enormes digresiones filosóficas y científicas que tienen como objeto describir las gigantescas estructuras que se forman en la superficie oceánica del plantea. Dichas estructuras, denominadas simetriadas, asimetriadas, mimoides y otras palabrotas parecidas me han parecido enormemente interesantes, pero el escritor se centra de una forma tan minuciosa, y hasta a veces pesada, en cada uno de los detalles que conforman estas creaciones marítimas que llegué a sentirme desesperado. Por otra parte, los avatares amorosos de Kelvin y su mujer llegan a un punto de confusión en los que tuve que detenerme a leer un par de veces lo que estaba leyendo porque no me enteraba. Pero como ya he dicho, son momentos puntuales que, aunque restan brillo al conjunto final de la obra, no desmerecen la buena impresión que me llevado de este magnífico libro.

"Está bien que se repita la existencia humana, pero no a la manera de un borracho que va echando monedas en la gramola, para escuchar, repetida hasta la saciedad, la misma melodía."

Formalmente nos encontramos ante una novela muy bien escrita, unos diálogos un poco caóticos y una amplia variedad de temas que van desde el progreso del método científico hasta la insignificancia del ser humano en comparación con el resto del universo. Solaris es una obra rompedora en su trato con otras formas de inteligencia. En la mayoría de obras pertenecientes al género de la ciencia-ficción que hablan sobre extraterrestres, viajes espaciales y contacto con otras civilizaciones, se suele atribuir a lo desconocido características humanas, como si fuésemos incapaces de concebir una especie distinta a la nuestra; pero en Solaris lo que encontramos es un inabarcable océano repleto de sustancias químicas disueltas, una rara combinación de partículas que actúan como un único ente y cuyos propósitos el hombre no parece ser capaz de comprender. Y no sólo refleja la impotencia que se debe de sentir ante la imposibilidad de establecer una comunicación con dicho planeta, sino que plantea la posibilidad de que ese extraño organismo pueda explorar en lo más hondo de nuestro ser, averiguar aquello que más nos importa y utilizarlo contra nosotros sin nuestro consentimiento. En resumen, Solaris me ha parecido una novela destacable a pesar de sus pequeños fallos y altamente recomendada si te gusta el género, una obra innovadora, misteriosa, profunda, reflexiva y con infinidad de lecturas. ¿Te atreves a introducirte en las aguas abismales de Solaris?

Puntuación

Solaris


Reseña "Los Juegos del Hambre"

sábado, 20 de octubre de 2012

Hablar hoy día de Los Juegos del Hambre es hablar de uno de los fenómenos literarios más hypeados de los últimos años, una trilogía que desde su primera aparición en el año 2008 se convirtió en un éxito inmediato de ventas y en una lectura casi obligada para todos aquellos que quisieran hablar de algo en el recreo. Aunque en nuestro país esta trilogía distópica ha tenido una muy buena acogida desde el mismo momento de su llegada a las estanterías, quizá no haya sido hasta este año, con el estreno de la película homónima y su estratosférica recaudación en taquilla, cuando Los Juegos del Hambre ha alcanzado verdadera notoriedad fuera de los círculos literarios habituales. Sin embargo, ¿podríamos calificar a Los Juegos del Hambre como un producto innovador o revolucionario?, ¿está la enorme fama de esta trilogía completamente justificada? No del todo.

Título: Los Juegos del Hambre
Autor: Suzanne Collins
Año de publicación: 2009
Género: Novela, juvenil, distopía
Editorial: Molino
Páginas: 400
PVP: 18,00
ISBN: 9788427202122

Sinopsis

GANAR SIGNIFICA FAMA Y RIQUEZA. PERDER SIGNIFICA UNA MUERTE SEGURA. 
En una oscura versión del futuro próximo, doce chicos y doce chicas se ven obligados a participar en un reality show llamado Los Juegos del Hambre. Solo hay una regla: matar o morir. Cuando Katniss Everdeen, una joven de dieciséis años se presenta voluntaria para ocupar el lugar de su hermana en los juegos, lo entiende como una condena a muerte. Sin embargo Katniss ya ha visto la muerte de cerca y la supervivencia forma parte de su naturaleza. ¡Que empiecen los septuagésimo cuartos juegos del hambre!


Opinión

Los Juegos del Hambre nos traslada unos cuantos años en el futuro, describiendo un panorama francamente desolador. Estados Unidos (porque no podía ser de otra forma) ha desaparecido del mapa y en su lugar se halla un conglomerado de 13 distritos llamado Panem que vive bajo la estricta supervisión del Capitolio, un reducto político y administrativo desde el que se controla hasta el más mínimo detalle de la población. La situación es especialmente cruda en el Distrito 12, un lugar destinado a la minería y que se encuentra azotado por la extrema falta alimentos y otros recursos. Allí vive Katniss Everdeen, la protagonista de esta historia, junto a su hermana Primrose y su madre, que tras el fallecimiento de su marido en las minas se sumió en una profunda depresión, por lo que ahora es Katniss la principal encargada de buscar el sustento para su familia, aunque sea cazando de manera ilegal.
     Pero el verdadero comienzo de la novela se produce cuando, como cada año, se celebra en todos los distritos el día de la Cosecha, un acontecimiento televisado en el que el Capitolio da a conocer el nombre de dos nuevos participantes que lucharán por sobrevivir en otra edición de los Juegos del Hambre. Dichos Juegos constituyen una extraña e interesante mezcla entre circo romano y reality show, un evento de carácter anual en el que dos miembros de entre 12 y 18 años sacados de cada uno de los distritos luchan a muerte por conseguir una victoria que les proporcionará una vida de fama y de riqueza. Sin embargo, cuando Katniss escucha el nombre de su hermana salir de la urna que contiene a los posibles tributos, su mundo se desmorona. Pero Katniss no está dispuesta a ver morir a su hermana, a quien tanto trabajo le ha costado mantener, así que en un arrebato de fraternalidad ella misma se ofrece voluntaria para ocupar el lugar de Prim en los Juegos.

"Coger a los chicos de nuestros distritos y obligarlos a matarse entre ellos mientras los demás observamos; así nos recuerda el Capitolio que estamos completamente a su merced, y que tendríamos muy pocas posibilidades de sobrevivir a otra rebelión."

Ante un argumento tan ampliamente explotado en otras novelas es inevitable hacer comparaciones con libros como La larga marcha, el famoso y polémico Battle Royale o la más que evidente inspiración de Suzanne Collins para muchos rasgos de su trilogía: 1984. Como en el libro de Orwell, en Los Juegos del Hambre nos encontraremos con una sociedad reprimida por un gobierno totalitarista y militarizado que ejerce su control sobre el pueblo de una manera mucho menos sutil, emitiendo por televisión a todas horas un espectáculo cruel y sangriento que sirve como diversión para los habitantes del Capitolio y como castigo a los residentes de Panem. Una de las cosas que más me han sorprendido de Los Juegos del Hambre es su absoluta falta de escrúpulos, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un libro juvenil. Collins no se corta ni un pelo a la hora de mostrar la faceta más brutal y sanguinaria del show de forma muy gráfica e impactante, algo que sin duda ayuda a imprimir realismo a la novela.
      Los personajes en esta primera parte de la serie sorprenden por su diversidad y también por su madurez, algo que es cada vez más difícil encontrar en una novela con estas características. Katniss es una chica fuerte, luchadora y autosuficiente, que no duda en hacer frente a lo que sea para lograr sus objetivos, pero que también es capaz de adaptarse a las exigencias del Capitolio para enmascarar sus verdaderas intenciones. Mientras que Peeta, el tributo masculino del Distrito 12, es un chico que bajo su meditada apariencia desvalida esconde un participante mortífero, capaz de interpretar el papel de enamorado con el único fin de aumentar sus posibilidades de sobrevivir.

"Es el primer beso del que ambos estamos plenamente conscientes. Ninguno está debilitado por la enfermedad o el dolor, tampoco desmayado; no nos arden los labios de fiebre ni de frío. Es el primer beso que de verdad hace que se me agite algo en el pecho, algo cálido y curioso. Es el primer beso que me hace desear un segundo."

Ahora bien, tratándose de una novela con un planteamiento tan lleno de posibilidades, escrito con suma agilidad y con los ingredientes necesarios para captar la atención del público fácilmente, me sorprende el poco peso narrativo que al final han resultado tener los Juegos. Aunque la autora dedica prácticamente la mitad de su libro a hablar de lo que sucede en ellos, me he topado con una supuesta cacería a la que le falta acción y dramatismo por los cuatro costados, por no decir que la mayoría de virajes que da la trama están completamente cogidos por los pelos. Salvo algunas escenas puntuales, lo cierto es que Katniss se dedica la mitad de su tiempo como tributo a esconderse entre los árboles, ver pasar el tiempo y observar cómo poco a poco se van matando entre ellos el resto de participantes, algo francamente decepcionante para la enorme publicidad que se le ha dado a este libro.
     No voy a negar que se trata de una historia entretenida, muy entretenida de hecho, adictiva y emocionante que sale ganando de manera abultada en casi cualquier comparación que se haga con otras novelas juveniles, pero en absoluto me uno a esa oleada de gente que lo pone como si fuera la hostia en verso. Creo que si lo que Suzanne Collins pretendía era crear una novela memorable, lo que debería haber hecho es abusar menos del deus ex machina, escribir un solo libro más largo y dar carpetazo a la historia de los Juegos en un final épico y radicalmente opuesto al del primer libro. Visto lo visto en las siguientes entregas de la trilogía, menos es más, querida Suzanne.

Puntuación

Los Juegos del Hambre


Reseña "Tengo ganas de ti"

jueves, 18 de octubre de 2012

Oh, Federico Moccia... ese hombre que sin mucho esfuerzo es capaz de revolucionar los estrógenos de medio mundo. Ese hombre que preferiría morir de siete formas distintas antes que ver una de sus novelas relegadas a la indiferencia más absoluta. Pues bien, aprovechando que me "obligaron" a ver la película basada en su exitoso debut literario y que ya había leído algunas de sus otras novelas, quedando bastante satisfecho además, decidí sumergirme entre las páginas de A tres metros sobre el cielo. El resultado, una lectura simplona, pero esencialmente entretenida, lo suficiente como para querer leer también su continuación, Tengo ganas de ti. ERROR. Y ahora, sin más preámbulos, me dispongo a expresar sin ninguna clase de censura ni tapujos la profunda y más que justificada frustración que siento tras la lectura de este libro. Absteneos estómagos sensibles.

Título: Tengo ganas de ti
Autor: Federico Moccia
Año de publicación: 2010 (2009)
Género: Novela, romántica, juvenil
Editorial: Booket
Páginas: 496
PVP: 9.95
ISBN: 9788408093978

Sinopsis

Tras pasar dos años en Nueva York, Step regresa a Roma. El recuerdo de Babi lo ha acompañado todo este tiempo, pero pronto se da cuenta de que las cosas han cambiado y de que deberá reconstruir su vida en Italia: hacer nuevos amigos, conseguir un empleo, empezar una nueva etapa... Cuando conoce a Gin, una chica alegre y preciosa, cree que podrá volver a enamorarse. Pero no es fácil olvidar a Babi, y cuando, por casualidad, tropieza con ella, siente que su mundo se tambalea. ¿Es posible revivir la magia del primer amor?

Opinión

Después del bochornoso final de A tres metros sobre el cielo, pocas cosas buenas me podía esperar de su continuación. Pero me habían dicho de esta segunda parte que la historia mejora, que se introducen personajes nuevos y menos irritantes, que se lee muy rápido y otra larga lista de argumentos parecidos que visto lo visto, poco o nada tienen que ver con el concepto que yo tengo de una buena novela. Es posible que el motivo principal por el cual siento una desesperación tan extrema al hablar de este libro sea el querer continuar con una trama que a pesar de ser resultona, amena y que mejoraba bastante respecto a mis nulas expectativas, no me llenó en absoluto. Sin embargo, ahí andaba el libro rondando por casa ajena y ante la falta de mejores cosas que hacer, decidí agenciármelo de forma descarada.
     La historia de Tengo ganas de ti nos traslada dos años después de que Babi y Step terminaran de mala manera su inexistente relación amorosa, con una Babi desaparecida en combate y un Step que huye a Nueva York con la intención de olvidar su pasado y relamerse sus heridas emocionales en compañía de chicas fáciles, inmerso en una serie de escarceos esporádicos que difícilmente podrían conducirle a algún sitio beneficioso. La vuelta a Roma supone el reencuentro con su hermano Paolo, que por fin parece haber encontrado el amor, su padre, del que tampoco se sabe demasiado, y su madre, con la que aún no puede mantener contacto sin reprocharle sus errores de antaño, pero además, significará una oportunidad perfecta para rehacer su vida, sus viejas amistades y su intachable reputación de macho alfa.

"Antes o después las cosas que has dejado atrás te alcanzan. Y las cosas más estúpidas, cuando estás enamorado, las recuerdas como las más bonitas."

Aunque la novela parece desarrollarse única y exclusivamente desde el inenarrable punto de vista de Step, Federico Moccia va intercalando una serie de capítulos infumables con aquello que más le gusta hacer en sus novelas: rellenar páginas con multitud de historias secundarias que no conducen a ningún sitio, no despiertan el más mínimo interés y que encima no aportan prácticamente nada a una trama principal ya de por sí bastante soporífera. Junta todo ello y obtendrás una maravillosa oda al aburrimiento. Y justo cuando mi obstinación lectora estuvo a punto de verse superada por tanta banalidad reunida en un solo libro, aparece la única cosa que puede destacarse de la novela: Gin, un personaje descarado, ingenioso, despierto y que añade un toque de color a una historia cuya salvación no parece posible. Así pues, a partir de ese momento la cosa mejora de manera notable y Federico Moccia recupera lo que todos creíamos que era la esencia de sus novelas: el amor.
       Un amor que, poco a poco, va degenerando en una incomprensible obscenidad que resulta chocante si la comparamos con la candidez y la delicadeza de la que hacía gala el escritor italiano en otros de sus libros cuando quería tocar el tema sexual. Si en A tres metros sobre el cielo teníamos a una protagonista a la que le costaba un sufrimiento quitarse las bragas, en Tengo ganas de ti predominan de forma desmesurada el coito en todas sus combinaciones posibles, embarazos no deseados, maltratos, infidelidades, rave parties aderezadas con una alta dosis de orgía y drogas, hombres que hablan con su pene, violadores y personas incapaces de controlar su inagotable apetito sexual, cosa que me escandaliza por el único motivo de estar completamente injustificadas.

"Aunque hay que reconocer que la verdad sobre el amor se demuestra con el tiempo. Al principio todo parece agradable. Después, cuando la historia arranca, lo que parecía agradable puede volverse bonito, incluso eternamente bonito... Pero la mayoría de las veces degenera y acaba siendo un espanto."

Si todo este cocktail de testosterona te sabe a poco, siempre puedes analizar el argumento de la novela y darte cuenta de que es completamente insípido, insustancial e innecesario a más no poder. La visión que ofrece este libro sobre el amor y las relaciones de pareja me parecido tremendamente destructiva, machista y retrógrada, por no hablar de ese final surrealista que se ha sacado el autor de la manga. En definitiva, para lo que cuenta Moccia en la novela, se podría haber ahorrado el esfuerzo de este segundo libro (aunque no haya sido mucho), que lejos de perfeccionar los fallos que le vi a la primera novela, como por ejemplo el ritmo irregular, la narración entrecortada por innumerables arcos secundarios que estorban, la microscópica profundidad de sus personajes y otras cosas por el estilo que cualquier persona decente consideraría importantes, los empeora y camufla bajo una capa de alto contenido "erótico" que no proporciona nada más que una sensación constante de horror primigenio. Lo único bueno de Tengo ganas de ti es que después de 500 páginas más largas que un día sin pan, se acaba, y si he conseguido terminar el libro ha sido únicamente porque los milagros existen o porque me intrigaba saber dónde había puesto Federico Moccia el límite de absurdez en esta novela (muy lejos, creedme). Y ahora que por fin he descargado mi más sincera opinión sobre Tengo ganas de ti, solo me queda una cosa más que añadir: existen métodos de tortura mucho más placenteros que esta ridícula obra.

Puntuación

Tengo ganas de ti


[Movies] Lo imposible

miércoles, 17 de octubre de 2012

Título: Lo imposible
Año: 2012
Duración: 107 minutos
País: España
Género: Acción, drama
Director: Juan Antonio Bayona
Reparto: Naomi Watts, Ewan McGregor, Tom Holland


La primera vez que vi el tráiler de Lo imposible quedé francamente sorprendido de que alguien tuviera el atrevimiento de convertir uno de los peores desastres naturales de la última década en un producto de ocio para toda la familia. Después de un despliegue mediático bastante importante y unas expectativas que iban creciendo de forma exponencial a medida que se acercaba la fecha de estreno, este fin de semana aterrizaba en las pantallas de nuestro país la susodicha película de Juan Antonio Bayona, convirtiéndose en apenas unos días en el largometraje de producción nacional más taquillero de la historia de España, y a falta de proyectarse más allá de nuestras fronteras, en el séptimo mejor estreno a nivel mundial. Una vez demostrado su más que evidente éxito, cabe preguntarse lo más importante: ¿existen motivos suficiente para ver Lo imposible más allá de la discutible morbosidad que suscita?


Lo imposible narra de forma trepidante y sobrecogedora el testimonio de una familia española que milagrosamente consiguió sobrevivir al tsunami que invadió el sudeste asiático en el año 2004. Que esté basada en una historia real es un hecho que el director se ha empeñado en recalcar tanto en los créditos iniciales de la película como en toda la parafernalia propagandística previa al estreno en cines. María, Henry, Lucas, Thomas y Simon son los cinco miembros de esta familia afincada en Japón que decide pasar sus vacaciones navideñas en las exóticas playas de Tailandia, lejos de imaginar que tan solo un día después de su llegada serían víctimas de un devastador maremoto que cambiará sus vidas para siempre. Conociendo el destino de los protagonistas, cada frase, cada gesto y cada escena adquieren un significado especial para el espectador, que afortunadamente no tarda mucho en ver cómo la gigantesca ola procedente del océano Índico barre la pantalla de un plumazo en un espectacular y electrizante alarde de medios técnicos que recrea con una vivacidad y un dramatismo aplastantes el caos producido por el ensordecedor estruendo del agua.


A pesar de que el tsunami supone el clímax de la película, éste no es más que el origen de una tragedia de dimensiones desproporcionadas concebido en todo momento para remover los sentimientos más profundos del que está sentado en la butaca. Tras el monumental shock audiovisual, en Lo imposible solo queda espacio para la incertidumbre, la tensión, el llanto y la contemplación de la catástrofe en toda su magnitud, perfectamente capturada en la película gracias entre otras cosas a la magistral interpretación de una Naomi Watts cuyos gritos te desgarran el alma y cuyo dolor, tanto físico como emocional, traspasa la pantalla con una fuerza descomunal. Sin embargo, no nos engañemos, el principal atractivo de Lo imposible no es su casi inexistente argumento, ni su irregular ritmo ni sus, en ocasiones, inverosímiles casualidades. La película está repleta de desagradables miserias humanas, momentos harto lacrimógenos y escenas innecesariamente cruentas bajo mi punto de vista, por muy realistas que pretendan ser, y que no consiguen sino generar rechazo por parte de un espectador se sabe deliberadamente manipulado. 


Lo que no se puede negar bajo ningún concepto es que se trata de una película bellamente producida, rodada en localizaciones impresionantes, orquestada por una banda sonora vibrante y con unos efectos especiales dignos de los más altos premios, aunque a la postre, el espíritu que quiere transmitir el filme de Bayona se ve un poco enturbiado por su alto y a menudo prescindible contenido visceral. Con todo, Lo imposible me ha parecido una buena película recomendada para personas emocionalmente estables y que se puede disfrutar (en la medida de lo posible) en compañía de una gran caja de kleenex, porque, te guste o no, el vacío que se te queda en el cuerpo cuando se apagan las luces no te lo quita nadie. Un auténtico torbellino de sentimientos que durante 107 minutos no para de vapulearte, una crónica desgarradora que sin demasiadas pretensiones éticas nos enseña una importante lección: a veces, la suerte, el espíritu de lucha y la épica humana pueden ser mayores que cualquier desastre.

Puntuación

Lo imposible

8/10

Premios Planeta 2012

martes, 16 de octubre de 2012

Si hace unos cuantos días pudimos por fin conocer el nombre del Nobel de Literatura 2012, anoche se celebró en Barcelona la gala de entrega de los Premios Planeta, una cena literaria en la que se dieron cita importantes personalidades del mundo periodístico, político y cultural de nuestro país. En esta sexagésimo primera edición del Premio Planeta (el más importante en lengua castellana y uno de los que más repercusión alcanza a nivel mundial) se han presentado 432 novelas, entre las cuales ha resultado galardonada con una dote económica de 601.000 euros La marca del meridiano de Lorenzo Silva, una nueva entrega de su serie policíaca protagonizada por la pareja de investigadores Rubén Bevilacqua y su inseparable compañera, la sargento Chamorro. La novela finalista de este año ha sido La vida imaginaria, el debut en el terreno de la ficción de la periodista y presentadora Mara Torres.


En la novela negra, el brigada Bevilacqua y la sargento Chamorro, investigan un extraño crimen que les llevará tras la pista de un caso con derivaciones éticas y emocionales. Silva, en la entrega del premio, ha destacado que el meridiano de Greenwich es la línea imaginaria que separa Madrid de Barcelona, el presente del pasado del investigador. Además habla de hombres que "cruzaron la raya" que separa la conducta digna, de la indigna y de la que es inteligente, de la que no lo es, lo que implica graves consecuencias. Con el nuevo galardón, Lorenzo Silva añade a su historial el premio mayor del grupo Planeta después de haber ganado ya el Nadal en 2000 con El alquimista impaciente y, cuatro años después, el Primavera con Carta blanca.

Enhorabuena a los premiados.

Reseña "La casa mágica de la señora Asworth"

lunes, 15 de octubre de 2012

Título: La casa mágica de la señora Asworth
Autora: Eva Pérez Rodríguez
Editorial: Espasa
Páginas: 216 páginas
Precio: 14,90€
Aquel aburrido verano en que Katia entró a trabajar en la librería El Dragón Rojo no podía imaginar que su vida iba a cambiar para siempre. Cuando la campanilla de la librería sonó para anunciar la entrada de aquella mujer de mediana edad, algo intangible -la magia- se coló por la puerta. De la mano de la señora Asworth, Katia descubrirá que los libros que tan secretamente guarda en el sótano Victoria, la dueña de la librería, son en realidad canales de poder que enlazan nuestro mundo con Araldor, un universo paralelo regido por la magia, sumido ahora en un terrible caos. Katia tendrá que ayudar a la señora Asworth a restaurar el equilibrio en Araldor, evitando al mismo tiempo que el mundo de los humanos se vea afectado.

Lo cierto es que La casa mágica de la Señora Asworth comienza de un modo bien simple, empleando además una fórmula más que vista; una joven que busca desesperadamente un cambio de aires. Tal y como dictan las primeras líneas de la sinopsis, aquel prometía ser tan solo otro verano aburrido para Katia, que a raíz de una serie de problemas decide que lo mejor para ella en aquel momento es mudarse con su hermana mayor. Sin embargo debido a que se queda sin los suficientes ingresos, nuestra joven protagonista se verá obligada a trabajar durante sus vacaciones de verano en una librería más que peculiar y de extraño nombre, El dragón rojo. Así pues gracias a la amistad de su hermana Berta con uno de los empleados de la tienda, Tomás, y junto a las agallas demostradas por parte de Katia a la hora de enfrentarse a su extraña pero también enigmática e imponente dueña, se ganará el derecho de formar parte de ese extraño sitio, visitado por clientes a la par de misterios.
   Pero la verdadera historia de Katia comenzará cuando por pura casualidad conocerá a una peculiar señora que regularmente visita su librería con unos encargos más que insólitos. Por petición de Tomás nuestra protagonista tendrá que llevarle el paquete a la mismísima casa de la señora Asworth. Pero Katia muy pronto descubrirá que nada es lo que parece, y que detrás de un simple espejo puede esconderse perfectamente un mundo lleno de posibilidades, cargado de magia hasta el último de sus rincones, y que tan solo pocos privilegiados tendrán el derecho de visitar.

Casas mágicas, perros que hablan, magas malas, y un reino condenado, son tan solo algunas de las cosas que encontraremos a lo largo de esta corta y amena lectura sin grandes pretensiones. La primera obra de una chica que nunca dejó de soñar que un mundo mejor, lleno de magia y buenos sentimientos es posible. Disfrazado por las hábiles pero quizás un poco inexpertas manos de su autora, nos encontramos ante una historia sencilla sobre un mundo condenado a desaparecer, y que bien podría traer la desgracia sobre el nuestro, pero cargado con un mensaje positivo; mientras sigas soñando, todo es posible. En ese aspecto se nota que la autora en su momento seguramente fue una fiel y habitual lectora de dicha clase de libros, aunque espero que para la próxima obra opte por una historia con un poco más de profundidad, y quizás incluso nos sorprenda gratamente. Un libro que bien resulta un poco demasiado infantil para mi gusto, por lo que me veo incapaz de calificarlo en profundidad, resultó ser al final una historia agradable de leer, que aunque peca de simplona en muchísimos aspectos, en general recuerda a la simpleza de esos libros que leíamos cuando eramos más pequeños y que nos introdujeron de lleno al maravilloso mundo de la literatura. Y recordar esos viejos tiempos nunca le viene mal a nadie la verdad.
    En resumen pues poco puedo añadir ya, La casa mágica de la Señora Asworth os resultará una lectura amena para aquellos que desean desconectar un rato perdidos en otro reino lleno de magia. Pero os aviso desde ya que es una lectura más infantil que juvenil, por lo tanto no hay gran profundidad en muchos aspectos, aunque el conjunto al final resulta estar bien conseguido. Así que visto desde el punto de vista infantil, creo que cumple con todas las expectativas del lector y gustará a los más pequeños de la casa. Sin embargo,  si buscáis algo con un poco más de profundidad, no es la mejor opción.

La casa mágica de la Señora Asworth


Reseña "Entre extraños"

sábado, 13 de octubre de 2012

Tal y como anunciábamos hace unos cuantos días, ya se puede encontrar en las librerías de todo el país la nueva colección Literatura Fantástica RBA, tres títulos a los que esta semana se suman La isla de hormigón y el multipremiado Entre extraños, un libro que este otoño llega a nuestras estanterías pisando muy fuerte. Among others, nombre con el que se conoce en inglés a la novela de Jo Walton ganadora de los Hugo 2012 y los Nébula 2011 (entre otros), no solo tiene el mérito de haber sido galardonada con unos premios tan importantes dentro del género de la ciencia-ficción y la fantasía, sino que ha conseguido proclamarse vencedora por encima de nombres como George R.R. Martin o China Miéville. Ahora bien ¿es Entre extraños realmente tan buena como así lo indican sus credenciales? ¿O se trata de una simple tomadura de pelo para captar posibles lectores?

Título: Entre extraños
Autor: Jo Walton
Año de publicación: 2012
Género: Novela, fantasía, ciencia-ficción
Editorial: RBA
Páginas: 362
PVP: 18.00
ISBN: 9788490063965

Sinopsis

Criada por una madre medio loca interesada en la magia, Morwenna Phelps crece en Gales entre los espíritus que han convertido su ciudad en una ruina industrial y solo consigue liberarse de su cruda realidad a través de las novelas de ciencia ficción. Sin embargo, cuando su madre intenta invocar a los espíritus oscuros Mori se ve forzada a enfrentarse a ella en una batalla mágica que la deja lisiada de una pierna y provoca la muerte de su hermana gemela. Tras irse a vivir con su padre, al que apenas conoce, acaba en un internado, donde se siente sola y aislada. Sometida a las burlas de sus compañeras y al desprecio de los maestros, sólo encuentra refugio en los libros y en un intento desesperado por conseguir amigos a través de la magia, experiencia que la pondrá en contacto con su madre y con espíritus que era mejor no invocar.

Opinión

De no ser por la sobreexposición a la que cada año se ve sometido este tipo de novelas, creo que nunca habría llegado a mis manos un libro como Entre extraños. Pero el constante patrocinio en los medios especializados, su reciente aparición en el mercado español y la siempre insaciable curiosidad lectora que padezco, provocaron que este libro finalmente se hiciera un hueco en mi estantería. La historia que aquí nos cuenta Jo Walton es la de una niña de quince años llamada Morwenna Phelps, una joven dotada de una sensibilidad especial para percibir todo aquello relacionado con la magia. Hija de una malvada bruja que trata por todos los medios de conquistar el mundo, Morwenna, con el objetivo de detener sus planes, se enfrentó a su madre en un combate mágico que mató a su hermana gemela y a ella la dejó lisiada de una pierna. Ahora Morwenna vive con Daniel, su padre, un hombre al que prácticamente no ha visto nunca y que la ha ingresado en un internado donde sus compañeras se ríen de ella y sus profesores la relegan a las más absoluta indiferencia.
     No seáis ingenuos (como yo) y creáis que lo que acabo de contar tiene algo que ver con el argumento del libro. Lejos de recrearse en el trágico accidente, Jo Walton ha preferido dar más peso a las consecuencias del mismo y a describir cómo ha afectado el suceso a la forma de Morwenna de entender la realidad. A lo largo del libro, que abarca un período de tiempo situado entre 1979 y 1980, Morwenna nos relata en forma de diario algunos pasajes importantes de su vida, sus experiencias en la escuela, así como su particular visión del mundo que le ha tocado vivir. Además, poco a poco iremos descubriendo el que sin duda se convertirá en el eje central de la narración y sobre el que más se apoya la autora a la hora de profundizar en la personalidad de la protagonista: la obsesión -rayana en lo enfermizo- que Morwenna  (Mori para los amigos) desarrolla hacia los libros de ciencia-ficción. 

"Nunca nos habíamos parecido a nadie de nuestra familia, pero excepto por el color de los ojos y el cabello, tampoco me veo ningún parecido con él. No importa. Tengo los libros, libros nuevos, y lo puedo soportar todo siempre que haya libros."

En vista del entorno hostil y desapacible al que Mori tiene que hacer frente tras haber pasado por un trance tan doloroso, la protagonista de Entre extraños encuentra en los libros un aliado perfecto con el que curar la soledad que continuamente la persigue. Lo que comienza siendo una serie de frecuentes visitas a la biblioteca, se convertirá poco a poco en una forma de vida basada en las historias que Mori devora durante sus interminables horas de lectura, y mientras el lector se pregunta casi con desesperación cuándo demonios empieza lo bueno, Jo Walton nos sigue conduciendo por donde a ella le da la gana con una extrema sensibilidad y un gusto particularmente bueno en lo que a literatura se refiere.
      Para cuando el lector se da por fin cuenta de que Entre extraños no es ni mucho menos como lo pintan, que en este libro la magia no es un elemento tan espectacular ni determinante como en otros títulos del género y que a medida que avanzan las páginas la absoluta falta de rasgos pertenecientes al campo de la ciencia-ficción es poco menos que desconcertante, ya estás atrapado por la historia de Mori, sus ranuras como personaje, la increíble ambientación inspirada en el Gales más folclórico y la increíble forma de narrar de la que hace gala esta escritora. A pesar de que la aparición de Hadas y otras criaturas sobrenaturales es un recurso recurrente, la verdadera esencia de Entre extraños no es otra que la de rendir un completísimo y sentido homenaje a las obras más emblemáticas de la ciencia-ficción y la fantasía principalmente de los años 70. Autores como Tolkien, C.S. Lewis, LeGuin, Zelazny y Vonnegut son diseccionados por la escrutadora mirada de Mori y sus siempre incisivas reflexiones sobre los temas que tratan, y aunque al menos tres cuartas partes de las referencias que se hacían en la obra a mí me han sonado a chino, podéis encontrar aquí una detallada lista con todas los títulos que se mencionan en la novela.

"Las gemelas también somos clones. Cuando miramos un olmo nunca se te ocurriría que forma parte de todos los demás. Solo ves un olmo. Lo mismo ocurre ahora conmigo: ven una persona, y no a la mitad de unas gemelas."

Cuando terminé el libro no puede sentirme menos que invadido por sensaciones dispares y contradictorias. Por un lado he de reconocer que el libro me ha encantado casi en su totalidad y que aun siendo consciente de que es una lectura arriesgada, lo recomiendo encarecidamente a todo el mundo. Sin embargo, esa componente más fantástica, mágica o como queráis llamarla, me ha defraudado un poco, no por ser mala, sino por no ser precisamente lo que me esperaba. Me sorprende mucho que un libro como este haya ganado (o que haya estado nominado, incluso) unos premios donde se valoran ciertos factores en los que Entre extraños no destaca en absoluto. Dejando a un lado este hecho (insignificante, según se mire), la novela de Walton ha supuesto para mí unas horas deliciosas en compañía de una protagonista que por su inteligencia, madurez y curiosidad innata enamorará a los amantes de la literatura. Una historia mágica, vibrante, conmovedora y sincera que te hará reflexionar sobre hasta qué punto somos capaces de separar realidad y fantasía, hasta dónde seríamos capaces de llegar por conseguir lo que más anhelamos. Una historia donde aprenderás, rodeado de familiares, a caminar entre extraños.

Puntuación

Entre extraños


Nobel de Literatura 2012

jueves, 11 de octubre de 2012

Tras una lenta agonía de varios días y especialmente horas, no hemos podido evitar sentirnos bastante decepcionados al descubrir que uno de nuestros escritores favoritos, tanto odiado como amado por un número bastante alto de lectores, otro año se irá a casa con las manos vacías. Pues lejos de nuestros sentimientos que de vez en cuando rozan la obsesión con toda obra nueva que cae en nuestros manos del escritor japonés, muchos otros lectores opinaban ayer vía Twitter que simplemente no se lo merecía.
Obviamente cada uno tiene su propia opinión y no a todos pueden gustarle los mismos libros, géneros o escritores, pero he llegado a leer tal cantidad de estupidez sobre su candidatura, que sinceramente dudo que el autor de dichas afirmaciones haya entendido o disfrutado de una obra de Murakami en su vida. Así de simple.

Y ahora que me he quedado a gusto, el ganador en esta ocasión ha sido Mo Yan, conocido especialmente por su obra Sorgo Rojo, que también fue llevada a la gran pantalla hace ya un par de años.  Un autor cuya existencia ignoraba hasta el día de hoy la verdad, pues nunca me he sentido muy atraída por la literatura china, pero visto lo visto, habrá que darle una oportunidad, aunque sea para comprobar si es tan bueno como dicen.
Influenciado en gran parte por su dura infancia, y conocido como "el Kafka chino" Mo Yan destaca por "un realismo alucinatorio al describir la historia actual y contemporánea" y "un estilo que mezcla realismo, magia e ironía" según ha explicado la Academia. En fin, ellos sabrán lo que hacen y tendrán sus motivos, pero no os negaré que me habría hecho muy feliz que lo ganase Murakami, por lo que espero que su turno no tarde en llegar. Se lo merece.

Mo Yan

En 1981 publicó su primera novela, Lluvia en una noche de primavera. En 1984 obtuvo un puesto en la Escuela de Arte y Literatura del Ejército, lo que le permitió dedicar más tiempo a escribir. El éxito le llegó con sus novelas El rábano transparente y, sobre todo, El sorgo rojo (1987). En 1996 publicó Grandes pechos amplias caderas, donde casi un siglo de historia de China es visto a través de los ojos de una mujer. Este libro fue prohibido por las autoridades de Pekín. En Occidente es conocido principalmente por la adaptación cinematográfica de una de sus novelas, que, con el título de Sorgo rojo, rodó el director Zhang Yimou. Se le ha comparado en ocasiones con Franz Kafka y sus obras han sido traducidas a numerosos idiomas.

Reseña "La historia de Lisey"

miércoles, 10 de octubre de 2012

Una de las cosas que más me fascinan de la literatura (hay unas cuantas) son aquellos libros que hablan sobre libros y el oficio de ser escritor. Novelas como La ladrona de libros, donde una parte importante de la trama recae sobre la relación entre la protagonista y el mundo de las letras, La trilogía de Nueva York, en la que el propio Auster tiene la bendita desfachatez de incluirse como personaje o el sencillamente fascinante 1Q84, que describe de forma minuciosa los entresijos del mundo editorial, son ejemplos perfectos de esta particular corriente denominada "metaliteratura". Pero si hay una novela que indaga en estos temas con una profundidad devastadora y una originalidad desbordante, se trata sin duda alguna de La historia de Lisey, quizá uno de los trabajos más  íntimos y al mismo tiempo más perturbadores que el autor norteamericano Stephen King haya tenido la bondad de escribir. 

Título: La historia de Lisey
Autor: Stephen King
Año de publicación: 2006 (2008)
Género: Novela, fantasía, drama
Editorial: DeBolsillo
Páginas: 608
PVP: 11.95
ISBN: 9788483466773

Sinopsis

Hacía casi dos años que Lisey Debusher Landon había perdido a su marido Scott, después de veinticinco años de matrimonio y de una intimidad tan profunda que a veces les daba miedo. Scott había sido un escritor muy premiado y de gran éxito y también un hombre muy complicado. Al principio de su relación, Lisey tuvo que aprender mucho de él sobre libros, sobre sangre y sobre dálivas. Más adelante supo que había un lugar donde Scott se refugiaba, un lugar que cerraba sus heridas y le aterrorizaba a la vez, que le inspiraba todas las ideas que necesitaba para vivir pero que también podría devorarle. Ahora le toca a Lisey enfrentarse con los demonios de Scott. Le toca a Lisey viajar a Boo'ya Moon. Lo que había empezado con la decisión de la viuda de ordenar los papeles de su marido famoso se convierte en un viaje casi mortal hacia la oscuridad que él habitó...

Opinión

En contra de lo que opina mucha gente y a pesar del apropiado sobrenombre que lo identifica como Maestro de terror, Stephen King no solo se dedica a escribir libros de dicho género. La historia de Lisey nos sitúa en la piel de Lisey Landon, una mujer bien pasada la cuarentena que después de veinticinco años de matrimonio y dos de duelo, ha decidido finalmente plantarse en el despacho de su marido y poner un poco de orden en medio de tanto caos literario. Sin embargo, la tarea que tiene Lisey entre manos se complica gradualmente debido a la presión que ejercen sobre ella editores sin escrúpulos cuyo único objetivo es sacar el mercado una nueva obra post-mortem del escritor. Por si fuera poco, Lisey tendrá que lidiar con los continuos arrebatos de locura que padece su hermana Amanda, algo que no resultará nada fácil teniendo en cuenta que ni la propia Lisey ha conseguido aún restablecer su complicada situación emocional.
     En medio de una situación tan desesperante, Lisey tropieza en el despacho de Scott con una vieja fotografía que desencadena en su cerebro una serie de recuerdos olvidados hace tiempo. A partir de ese preciso momento, Lisey comienza a recordar capítulo a capítulo algunos de los momentos más significativos de su vida conyugal con Scott, recuerdos que en su mayoría evocan escenas alegres, pero entre los cuales de vez en cuando se cuela un atisbo de oscuridad sin límites. Lisey sabe que si comienza a tirar del hilo de la memoria acabará topándose con algo que preferiría no haber conocido nunca, pero a medida que avanza la novela, tanto Lisey como el propio lector se darán cuenta de que una vez derrumbada la primera ficha, es imposible detener el resto de piezas.

"Habría dicho que dos años bastarían para disipar esa sensación de extrañeza, pero no era así. Por lo visto, el tiempo no hacía más que deformar el filo del dolor hasta que en lugar de cortar desgarraba."

El planteamiento de esta novela se va volviendo cada vez más interesante conforme van avanzando las páginas. Hay que reconocer que al principio cuesta mucho engancharse a la trama porque los acontecimientos que se narran van apareciendo de forma deshilvanada, y no es hasta bastante más adelante cuando los distintos capítulos van tomando forma de conjunto. Además, la estructura de la novela es poco menos que peculiar, repleta de flashbacks que se van intercalando con el presente a un ritmo ciertamente vertiginoso, tanto que en ocasiones se hace difícil distinguir entre el pasado y el ahora, la realidad y la ficción que poco a poco va cobrando más presencia en la vida de Lisey. Sin embargo, estos pequeños inconvenientes se van disipando en la misma medida que aumenta el interés del lector, que sin saber realmente cómo, se ve propulsado hacia una historia plagada de misterio, intriga y suspense aderezada con altas dosis de terror psicológico.
     Uno de los principales atractivos de la novela es sin duda alguna su carismática protagonista. Lisey es un excelente personaje, construido con inteligencia, madurez y una capacidad de provocar empatía ciertamente admirable. Las reflexiones que hace Lisey sobre su matrimonio con Scott, la vida en compañía de un hombre  famoso, laureado y aclamado por el público y su papel como esposa obediente, dedicada y sobre todo, enamorada, ayudan en gran medida a describir tanto las luces como las sombras de alguien con una personalidad tan intrincada como la de Scott, un ser atormentado por los monstruos de su niñez. El otro rasgo sobresaliente de La historia de Lisey es la enorme riqueza en cuanto a vocabulario propio se refiere. En este libro te toparás desde el mismo principio con términos tan extraños y extravagantes como Incuck, Babyluv, dáliva, el mal rollo, Boo'ya Moon y cosas por el estilo, palabras que forman parte de ese lenguaje secreto entre Lisey y Scott y del que el lector también se irá haciendo partícipe.

"Para él, escribir un libro era como descubrir un hilo de colores llamativos en la hierba y seguirlo hasta donde te llevara. A veces el hilo se rompía y acababas con las manos vacías, pero a veces, si tenías suerte, si eras valiente y perseverabas, te conducía hasta un tesoro."

Cuanto más próximo está el final de la novela, la barrera entre realidad y fantasía se va difuminando a un ritmo trepidante. Lo que en un principio versa sobre el dolor, la soledad y la añoranza, se transforma en un relato brillante acerca de la inspiración artística, la imaginación y los recovecos de la locura, un tema sobre el que Stephen King parece estar muy instruido. ¿Qué más puedo decir de La historia de Lisey a parte de que me ha encantado? Estamos posiblemente ante una de las novelas más personales del escritor estadounidense, una historia que parece una suerte de confesión literaria sobre su vida matrimonial y los altibajos de ser escritor, una especie de terapia que a través de los recuerdos y de las pistas que tanto la protagonista como el espectador se ven obligados a seguir, pretende ser una curación para la inquietud del alma. Profunda, mística y a ratos desconcertante, La historia de Lisey contiene un relato estremecedor al que quizá le cuesta arrancar, pero que recompensa con creces la paciencia depositada por el lector. Puede que el mayor logro de la novela sea el de resquebrajar la cordura de quien la lee. O puede que después de terminarla te sientas impelido a gritar: "Baby, Babyluv". En cualquier caso, una cosa es segura: nos vemos en Boo'ya Moon.

Puntuación

La historia de Lisey


 
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