Reseña "Los nombres muertos"

viernes, 22 de noviembre de 2013

Título: Los nombres muertos
Autor: Jesús Cañadas
Saga: -
Año: 2013
Editorial: Fantascy
Páginas: 576
Precio: 18.90 €

En 1919, el escritor Howard Phillips Lovecraft escribió el relato "El Sabueso". En sus páginas se mencionaba por primera vez el Necronomicón, un tomo de magia negra rodeado de una siniestra leyenda.
Doce años después, la viuda de un multimillonario neoyorquino convence a H. P. Lovecraft de que lidere una expedición para encontrar el supuesto libro maldito.
Acompañado de los escritores Frank Belknap Long (Los perros de Tíndalos) y Robert Erwin Howard (Conan), Lovecraft se embarcará en una búsqueda desde su Providence natal hasta el Londres de la moribunda sociedad Golden Dawn o el Berlín de entreguerras, pasando por mortíferos acantilados portugueses o ruinas enterradas bajo la ciudad de Damasco.

Opinión

Dejando a un lado su variopinto y estupendo catálogo, una de las características más admirables del sello Fantascy es que ha decidido apostar por las novelas de producción nacional desde sus mismos inicios, dando un incondicional apoyo tanto a escritores debutantes (véase Concha Perea y su fantástica obra La corte de los espejos) como a otros autores no tan primerizos que siguen engrosando su lista de títulos publicados a golpe de ingenio, virtuosismo narrativo y un gran e innegable talento en el arte de contar historias. Este último caso es el del escritor gaditano Jesús Cañadas, una joven promesa de la ficción española que tras haber colaborado en numerosas revistas y antologías de género y presentar su primera novela en 2011 (titulada El baile de los secretos), regresa en esta ocasión al mundo editorial con una obra titulada Los nombres muertos; una forma realmente fresca, retorcida e impredecible de rendir homenaje a una de las figuras más importantes no solo dentro del género de terror, sino también de la literatura universal.

La casa se desperezaba. Era la última en despertarse del vecindario, y lo hacía al revés que el resto de las casas. Comenzaba por el tejado, como un ligero temblor en la chimenea que habría sido alarmante en otras circunstancias, quizá en otro país. Luego se extendía por los tablones amarillos, longitudinales y gastados algunos, otros remendados a lo largo de los años.

Los nombres muertos, a parte de ser una trepidante historia repleta de aventuras, intriga y criaturas sobrenaturales que escapan a nuestra comprensión, podría decirse que pertenece a ese extraño y todavía no reconocido grupo de novelas protagonizadas por personajes históricos en las que se pretende cancelar parte de la deuda que hemos contraído con ellos a través de sus trabajos y donde en cada página se respira una arrebatadora nostalgia teñida de gratitud. Y es que en la novela de Cañadas nos encontraremos nada más y nada menos que al insigne H.P. Lovecraft y a otros colegas de profesión, como por ejemplo Frank Belknap Long (Los perros de Tíndalos) o Robert Erwin Howard (Conan), enfrascados por encargo de una viuda moribunda en la búsqueda del legendario volumen conocido como el Necronomicón, un supuesto tomo de magia negra que el protagonista de Los nombres muertos conoce a la perfección, ya que fue él quien lo mencionó por primera vez en uno de sus relatos.
      Así pues, a lo largo de la novela nos veremos inmersos en un viaje apasionante y ajetreado a partes iguales que nos llevará por rincones tan dispares del globo como la Providence natal de Lovecraft, Londres, Portugal o Damasco, siempre tras la pista de un libro infame capaz de hacer realidad los más inimaginables horrores. Sin embargo, y aunque pueda parecer algo contradictorio, no es precisamente la trama de la novela y su irregular evolución lo que más me ha gustado de Los nombres muertos. De hecho, si lo comparamos con el extraordinario don de escritura del que aquí hace alarde Jesús Cañadas o con el impresionante elenco de personajes que pululan por todo el libro, nos daremos cuenta de que no brilla tanto el contenido de la novela como la forma que tiene el autor de contarlo.

Es en ese instante cuando la criatura que me tiene preso pronuncia mi nombre. Yo solo puedo levantar la vista hacia ella, y el horror absoluto de reconocer un rostro perteneciente a mi pasado donde antes no había más que negrura solo puede compararse a la sensación que experimento cuando me suelta y caigo, caigo, caigo.

Porque sí, es cierto que la historia de Los nombres muertos está bien formulada y muy bien documentada, entretiene lo suficiente como para querer ir desgranando los distintos hilos argumentales que se van desplegando ante nuestros ojos y la inclusión de diversos puntos de vista es bastante acertada, además de que proporcionan dinamismo, complejidad y solidez al conjunto de la novela. Pero también es cierto que la trama principal de Los nombres muertos para mi gusto no termina de explotar, que no se le saca totalmente partido a los distintos géneros de los que bebe el libro y que me han enamorado mucho más el exquisito estilo de Cañadas, su apabullante dominio del léxico o el enorme carisma que derrochan los personajes, desde un hilarante Lovecraft -al que le sienta como un guante la decisión de apartarlo en ciertas escenas a un plano secundario- hasta la sensacional Sonia Greene, encantadora exmujer del escritor que termina uniéndose a la cruzada literaria de los protagonistas y eclipsando en casi todo momento la participación del resto en la historia.
    En definitiva, Los nombres muertos es una novela que me ha sorprendido mucho a pesar de sus pequeñas deficiencias, es una obra terriblemente oscura, divertida y extravagante que sabe imponerse a otros muchos títulos que se ofertan gracias a su inconfundible sello. Desde luego, la lectura de Los nombres muertos constituye un acercamiento muy interesante a la figura de H.P. Lovecraft que no dejará indiferente a nadie y que ejemplifica de manera perfecta la gran influencia que tuvo su obra a lo largo de las décadas posteriores. Pero sin duda es también un hito fundamental en la carrera de Jesús Cañadas como novelista, una forma absorbente, atrevida y elegante de darse a conocer a un mayor número de personas para dejar bien claro que este autor merece sin más remedio que le deis una oportunidad. Porque si no lo hacéis, Cthulhu vendrá a por vosotros.

Los nombres muertos, Jesús Cañadas


4 comentarios :

  1. Pues lo cierto es que no conocía el libro, pero se ve que es bastante bueno. Generalmente me resulta muy curioso cuando los protagonistas de los libros son personajes históricos o escritores ^^
    Gracias por la reseñaaaaaa

    ResponderEliminar
  2. No conocía el libro y aunque el argumento parece bastante interesantes, no creo que lo lea por el momento. De todas formas lo apuntaré para posibles lecturas.
    Gracias por la reseña (:

    ResponderEliminar
  3. No conocía ni al autor ni a su libro. Gracias por traerlo,
    tratándose de fantasy y de un autor Español no me lo pierdo.
    Gracias y Luz en tus sueños

    ResponderEliminar
  4. Que ganas de leerlo! yo qiuierp leer a lovecraft que nunca lo he hecho

    ResponderEliminar

 
Generación Reader © 2012