Marta Rebón - En la ciudad líquida

viernes, 19 de enero de 2018



Título original: -
Traducción: -
Año: 2017
Editorial: Caballo de Troya
Páginas: 416


Marta Rebón es una de las traductoras del ruso con más experiencia y reconocimiento a sus espaldas que hay en nuestro país. Sin embargo, como cualquiera de nosotros, Marta es muchas cosas más. Es también una fotógrafa diligente, algo que se percibe en las numerosas instantáneas que irrigan el texto de En la ciudad líquida. Es una viajera inquieta, exploradora hasta las últimas consecuencias de los nuevos territorios que pisa. Biógrafa comprometida, logra transmitir una profunda admiración por las vidas de aquellos escritores que han determinado en gran medida los contornos de su identidad.


En efecto, la literatura es un movimiento sísmico que configura nuestro paisaje interior. De igual manera, En la ciudad líquida se puede describir como el concienzudo esfuerzo de su autora por dibujar un mapa que refleje esa geografía íntima. Es, ante todo, un libro inclasificable, caracterizado por la libertad total que supone traspasar los límites que imponen etiquetas y definiciones. Crónica europea de la represión, libro de memorias, cuaderno de viajes, bitácora de lecturas... En la ciudad líquida es un texto camaleónico que cambia constantemente de forma, manteniéndose fiel al espíritu disidente de los novelistas y poetas que pueblan sus páginas, pero dejando entrever en todo momento un ardoroso y fervor por la lectura y el oficio de traducción, a veces denostado dentro de los propios círculos editoriales.

Cada capítulo de En la ciudad líquida aborda un motivo distinto, ya sea una etapa específica de su itinerario vital o la arquitectura emocional de ciudades por las que Marta Rebón nos acompaña como experta guía turística. A orillas del Nevá conoceremos una San Petersburgo fantasmagórica que ejerció sobre Dostoievski su magnético influjo. De Argel emana un arrullo desértico que enamoró a Camus por su capacidad para hacerle experimentar el auténtico silencio. Tánger, Oporto, Quito, Moscú, Nueva York... escenarios crepusculares que en el libro de Rebón adquieren una cualidad etérea, atemporal. En la ciudad líquida erige además un lugar privilegiado para la poesía de mujeres como Elizabeth Bishop y Anna Ajmátova, enmarcando su obra inmortal en el relato de sus respectivas tragedias personales. Tragedias que se unen a las de otros muchos escritores revolucionarios que fueron víctimas de la aplastante censura soviética y que Marta Rebón disecciona en su libro con meticuloso rigor.

Conmovedor en su intensidad, apasionante en su desorden, En la ciudad líquida constituye una lectura especialmente recomendada para bibliófilos empedernidos y feligreses de la literatura rusa en general. Marta Rebón nos ofrece con su libro la posibilidad de realizar simultáneamente un maravilloso viaje horizontal, más allá, y vertical, más adentro, hacia las profundidades de la memoria y el lenguaje, esos grandes y con frecuencia visitados países que, no obstante, en ocasiones nos siguen resultando completos desconocidos. 


"No amo a los justos, a aquellos que jamás cayeron, que nunca dieron un traspié, pues la suya es una virtud muerta, de escaso valor. A ellos no se les revela la belleza de la vida".

  PUNTUACIÓN: ★★★★

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